EL SEDENTARISMO, UNA CUESTIÓN DE INTERPRETACIÓN

Cuando escuchamos la palabra “sedentarismo”, solo creemos que se refieren a esas personas que pasan el día entero sentadas en un sofá mirando televisión, o aquellos fanáticos del trabajo que no sacan su vista del ordenador ni para comer.

Pues lamento decirles que no solo ellos son sedentarios.

Una persona sedentaria es aquella que según su edad, y condiciones física debería hacer mayor actividad física.

Oímos... “Yo hago las compras caminando” y esta muy bien, sería buenísimo que todos pudiéramos ir a pie, o en bicicleta a la mayor parte de lugares. Pero que pasa si tengo 45 años... ir a pie a la tienda de la esquina, no alcanza.

Cada uno de nosotros, debemos incorporar al menos 1 o 2 veces por semana una actividad física o deporte de tipo recreativo, que nos obligue a conectarnos con eso que estamos haciendo, reconociendo el movimiento, intentando hacerlo de la mejor manera posible, por un lado para que sea más efectivo, y por otro, no menos importante, evitar lesionarnos.

Al ir caminando a hacer las compras, no estoy conectándome con mi cuerpo, sino con mi lista de almacén, en cambio si decido SALIR A CAMINAR lograré tener en cuenta cada movimiento que realizo, logrando activar más eficazmente mi musculatura, podré incorporar ejercicios respiratorios, concientizándome como entra y sale el aire de mis pulmones, lograré una cadencia de la marcha a un ritmo que mi permitirá aumentar la actividad cardíaca y circulatoria, incluso mis brazos comenzarán a participar de la actividad...

Teniendo en cuenta esto, es muy necesario plantearnos empezar con alguna actividad física, de forma regular... y dejar pertenecer al famoso grupo de sedentarios.